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"Palabras envenedas" de Maite Carranza

Informe de “Palabras envenenadas”
 Introducción:
  La novela “Palabras envenenadas” de Maite Carranza, se centra esencialmente en las difíciles relaciones familiares entre una joven adolescente y sus padres porque, en principio, parece que no respetan el estilo de vida que a ella le gustaría vivir. Paralelamente se tratan también los lazos de amistad que se establecen entre la protagonista y su compañera de juegos de la infancia.
  Estos temas que son los que afloran en la superficie esconden el eje de la novela: los abusos sexuales a menores en el entorno familiar y escolar.
  Maite Carranza ha sabido encontrar el tono justo para hablar de un tema tan difícil abordando todos los sentimientos de culpa, de dominio, de engaño y del daño de las palabras, las palabras envenenadas que la madre de la protagonista conoce y que esconden silencios cobardes porque vivimos en una sociedad hipócrita que se tapa los ojos ante mitos incuestionables como las relaciones entre maestros y alumnos o entre padres e hijos, como lo expresa la contratapa del libro “ Una historia de mentiras, secretos, engaños y falsas apariencias que pone el dedo en la llaga sobre mitos incuestionables. Un relato escalofriante que disecciona la hipocresía de la sociedad moderna. Una denuncia valiente de los abusos sexuales infantiles, sus devastadoras consecuencias y su invisibilidad en este mundo bienpensante nuestro”

Desarrollo:
  Esta novela es una crónica de un día agitado, vivido a contrarreloj y protagonizadas por tres personas cercanas a Bárbara Molina, desaparecida misteriosa y violentamente cuando tenía quince años. Un enigma, que después de cuatro años sin resolverse, va a verse sacudido por nuevas claves. A veces, la verdad permanece oculta en la oscuridad y sólo se ilumina al abrir una ventana.
  Palabras envenenadas comienza el día del décimo noveno cumpleaños de Bárbara Molina, una chica que desapareció en extrañas circunstancias cuatro años atrás y cuyo caso ha sido muy frustrante para el subinspector Lozano que a pesar del paso del tiempo no lo ha olvidado. El caso de la desaparición de ella lleva a un callejón sin salida. La investigación policial llevada a cabo por el inspector, que está a un día de jubilarse, no ha dado ningún fruto. Han pasado cuatro años desde entonces y todo el mundo cree a Bárbara muerta y por eso la familia Molina está destrozada, sobre todo Nuria Molina, la vulnerable madre.
  Los dos principales sospechosos que esta novela presenta al principio son, Martín Borrás, un chico mayor que Bárbara con el que salía; y Jesús López, el profesor de Historia que coquetea con sus alumnas más guapas, conducen a un punto muerto. Lo angustioso para el lector, sin embargo, es conocer que Bárbara sigue viva y está encerrada, viviendo un calvario, a merced de Él (así aparece nombrado este maltratador hasta conocer su identidad, cerca del final).
  El caso da un giro cuando Bárbara aprovecha un descuido de su captor y llama desde su móvil a Eva Carrasco (no a su madre, porque la considera demasiado débil, ya en Lérida, en su primer intento de fugar, le falló cuando la llamó desde una cabina), que era la mejor amiga de la infancia de Bárbara hasta que el secreto que consumía a Bárbara supuso un muro entre ellas.
  La crónica de este día en que el inspector Salvador Lozano por fin resuelve el caso de la desaparición de Bárbara Molina se estructura en veintiocho capítulos que se centran alternativamente en los personajes centrales de la novela. Por ello, los capítulos se titulan como el personaje del que tratan. Y es esta disposición la que hace que la obra adquiera atractivo, ya que no adentra en la cabeza de cada uno de ellos y retrata sus pensamientos con la fluidez del monólogo interior de forma que el lector pueda comprender la situación que está viviendo. La intriga está muy bien dosificada, la ambientación, en Barcelona, y la psicología de los personajes están bien conseguidas, y las pesquisas policiales agradecen la verosimilitud.
  Además, estos veintiocho capítulos están a su vez divididos en tres partes: La chica que veía Friends; A oscuras; El mal de Moliére.
  En la trama alternan los relatos pertenecientes al día de la liberación dela chica con aquellos que nos cuentan lo sucedido durante esos cuatro años, así como con los que nos narran la infancia y adolescencia de la protagonista, la juventud de su madre y los comienzos laborales del inspector Lozano.
  El pilar de la novela es, por tanto, la denuncia de los abusos sexuales infantiles, sus devastadoras consecuencias y su invisibilidad en un mundo bienpensante por costumbre tejida sobre una red de mentiras, secretos, engaños y falsas apariencias.

Conclusión:
 Palabras envenenadas es un libro intrigante y con un tema interesante y que, desgraciadamente, es presente en la vida de muchas personas, que es el abuso sexual infantil., por lo que es un libro algo duro y que no te deja indiferente.

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